Los segundos serán los primeros

No cabe duda que la experiencia es un grado. Y eso, junto con que lo que vas viviendo va cambiando tu perspectiva sobre la vida, hace que los segundos hijos se críen casi solos.

Voy a contaros mi experiencia, siempre y cuando quede claro que cada una vive la maternidad de una manera. La maternidad es un tema un poco espinoso ya que se tienden a idealizar y generalizar ciertas vivencias que después cada persona vive de forma diferente. Hay ciertos aspectos de la maternidad que se idealizan tanto que después nos frustramos si algo no va como nos lo habíamos imaginado. Pero ese es otro tema del cual os hablaré algún día.

Volviendo a lo que quería contaros... Qué diferente es cada embarazo, cada bebé y cómo vemos o nos tomamos lo que va ocurriendo. 

Durante mi primer embarazo y en las primeras veces de mi bebé, viví ciertos momentos y etapas muy duras. El no saber qué le pasa, el no tener ni idea de cómo calmarla, la inexperiencia, el escuchar los consejos de todo el mundo, el ver lo idílica que es la maternidad por las redes sociales mientras yo no sabía qué hacer, el no dormir bien, las dificultades con la lactancia, los cólicos, la revolución de hormonas y un montón de circunstancias más, me llevaron a pensar que algo no estaba haciendo bien. Después te das cuenta de que todo va pasando y que lo que parecía algo tan ideal, a veces no lo es. Ser madre es maravilloso pero a veces nos hacemos unas expectativas que no corresponden a la realidad y no somos conscientes de que hay momentos duros. Eso no me pasó con mi segunda hija. Para empezar, ya nadie daba consejos porque pensarían: si ya sobrevivió una... Y si los daban, yo ni los escuchaba. Mis oídos se habían vuelto selectivos frente a las opiniones, críticas o consejos desafortunados. En segundo lugar, las preocupaciones se vuelven más livianas y los agobios desaparecen. A medida que va pasando el tiempo te vas dando cuenta de que tu bebé va aprendiendo y evolucionando más rápido debido a que tiene una hermana mayor que la estimula o simplemente porque la dejamos más libre para que experimente, cosa que a la primera no le permitimos por todos esos miedos que nos perturbaban. No lo sé, el caso es que parece que el segundo bebé nace ya aprendido y se adapta mejor a ti. Y, en realidad es al contrario, eres tú quien tienes más experiencia, menos miedos y más capacidad para adaptarte a él. Tienes más capacidad para no preocuparte y agobiarte con cualquier incidente que ocurra y para disfrutar más de cada momento porque  ya sabes que el tiempo pasa muy rápido y cuando menos te das cuenta ya están yendo al cole. 

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