Con melenas y a lo loco

Cuando me pongo delante del ordenador dispuesta a escribir una nueva entrada, con mi pijama, mis pelos de loca, el rimel corrido o como dice my Love, como un mapache, porque la noche anterior estaba tan fundida que no tenía ni fuerzas para lavarme la cara, las ideas se me agolpan en la cabeza y sólo me salen frases inconexas y mal construidas.



Entonces, me doy cuenta de que siempre estoy condicionada a lo que vayan a pensar los demás y no me conformo con cualquier cosa por miedo a que al resto del mundo no le guste o me juzgue. Esas situaciones y sentimientos que muchas veces nos invaden no nos dejan ser nosotros mismos y, lo que es peor, ser felices. El miedo a los cambios y al qué dirán no nos dejan avanzar. Y, pensando, he llegado a una conclusión. ¿Sabéis qué? A los demás les importa un bledo lo que hagáis. Cada uno está inmerso en su vida y en sus preocupaciones. Eso sí, cuando algo te sale mal o algo no les parece bien, siempre tienen un ratito en sus ajetreadas y perfectas vidas para criticar. Pero eso no lo vais a poder evitar, así que, hacer lo que os de la gana, aceptar los cambios, arriesgar sin miedo al fracaso ni al qué dirán, vivir vuestra vida sin dejar que nadie os diga lo que tenéis que hacer, no dejéis que nadie os corte vuestras alas y no os pongáis límites ni problemas vosotros mismos.

Se avecinan nuevos cambios. (Algún día os hablaré de ello) No sé si a corto o largo plazo. Lo que sí sé es que me pillan con mis pelos de loca, ojeras de oso panda, la casa patas arriba y más miedo que vergüenza. Pero allá voy, sorteando días "mierderos" y perezosos, armarios sin colocar, juguetes por el suelo, coladas por hacer y momentos por planificar. Dispuesta a encontrar la mejor versión de mí misma  con el mejor apoyo que puedo encontrar: Ellos. Cuando están juntos, les miro y pienso en todo lo que está aprendiendo Lucía y lo feliz que se la ve. Quiero que crezca libre, sin miedo a las dificultades, aprendiendo de cada uno de sus logros y sus fracasos y que su única meta en esta vida sea ser feliz.
Entonces... ¿por qué no arriesgarse? Ha llegado el momento de desmelenarse y hacer aquello con lo que nunca os habéis atrevido. Así que, ya sabéis, ¡A bailar! y ¡Melenas al viento!

           Silvia

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Comentarios

  1. Me gusta como escribes y lo que transmiten tus palabras.
    De acuerdo con todo lo que dices, miedos al que dirán y a no fallar al resto.... todo son limitaciones que están en nuestra mente, (la loca de la casa como Yo también la llamo) , siempre asustándonos con sus... y Siii?
    Déjame decirte algo desde la experiencia que me dan los años y los miedos que han bloqueado mis ganas de hacer cosas en su día, y que me doy cuenta, que eran solo excusas para no enfrentarme a ello, ahora siento miedo pero lo hago.
    No dejes de hacer esos cambios que indicas, si están en tu corazón seguro que son los correctos y desde luego lo más importante es que con el nivel de conciencia que Tienes vas a lograr que tus hijas crezcan como Tu deseas, desde el Amor y no desde el Miedo, ellas van a querer ser como Tu, no lo dudes, Tu serás su mejor referencia.
    Vive por lo que Amas y todo irá bien.
    Seré tu Fan por aquí y me das ánimo para poder escribir Yo también algún día mis sentimientos,y así ayudar a otras personas como Tu lo has hecho hoy.
    Un abrazo inmenso para Ti y Tus preciosas niñas. :)

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    Respuestas
    1. Muchas gracias!! Escribir es una forma de enfrentarme a mis sentimientos y una motivación para cumplir metas. Apuesto por las mujeres reales que no tienen una vida perfecta pero que luchan y se enfrentan a sus miedos para lograr alcanzar sus sueños.
      Un abrazo para ti y como dice un proverbio árabe: quien quiere hacer algo encuentra un medio, y quien no quiere, encuentra una excusa.

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