Gracias 2018

Sé que hace mucho tiempo que no me paso por aquí pero no me da la vida. En cambio hoy, es un día en el que los sentimientos están a flor de piel y necesitaba hacerlo. Prometo que uno de mis objetivos para este nuevo año es retomar el Blog aunque publique con menos frecuencia.

Como buen día de nochevieja toca hacer balance. Balance de todo lo que nos ha pasado en este año que termina. Tanto las cosas buenas, como las malas. Mañana ya tocará hacer los propósito de nuevo año para que en nochevieja del 2019 hagamos balance y veamos que no hemos cumplido ni la mitad de ellos (jaja) En fin, yo funciono por objetivos y necesito tenerlos bien claritos y por escrito.

Pensando en todo este año, me doy cuenta de que el 2018 nos permitió cumplir uno de nuestros sueños. (El objetivo más grande que teníamos a la vista). No fue fácil y la tarea ya había comenzado en el 2017. Hubo muchas dificultades, incertidumbre, dudas, sentimientos de frustración, de arrepentimiento, de ¡vaya locura que estamos haciendo!. Muchas opiniones: ¡estáis locos!, yo no me complicaba la vida, no vais a poder... Pero quien lucha por sus sueños encuentra la forma de alcanzarlos. Decírmelo a mí, que en cuanto me ato el moñaco... algo está maquinando mi cabecita.

Esta nueva casa nos ha traído muchos momentos inolvidables con amigos, familia... Pero sobretodo a nosotros cuatro. Está siendo testigo de muchos cambios, de crecimiento personal, de objetivos cumplidos, de objetivos que están en camino, de momentos felices y también los difíciles. Ya casi ni me acuerdo de aquel momento en el que entramos por primera vez con nuestra llave ya en mano y un mudo se me vino encima. Aquella pintura horrible, todo oscuro, una pared que me sobraba... Por no hablar de todos y cada uno de los imprevistos y dificultades que iban surgiendo como por ejemplo que la pintura se cayera, que no cubriera, que intentaras pintar el techo y se descascarillara, que tuvieramos que irnos de la otra casa y la nueva pareciera todavía en "ruinas". Bueno, una odisea. Vamos, que tendía para escribir un post. Pero todo eso queda ya olvidado y compensado con todos los momentos buenos  y felices que hemos vivido aquí.

Este año, además, ha sido determinante en mi crecimiento personal y eso se lo debo a personas que se han cruzado en mi camino y que, sin quererlo, han hecho que mi cabeza diera la vuelta y comenzara un camino nuevo. Un camino largo, duro y difícil, pero que con la ayuda de esas personas y del gran apoyo de my love, está haciendo de mí una mejor persona. Una persona que no se conforma con cualquier cosa, que busca lo mejor, que lucha por sus sueños, que sabe que es duro pero que algún día lo conseguirá, que disfruta del camino, de las personas que tiene alrededor, que intenta crecer y desarrollarse como persona intentando ser cada día un poquito mejor. Todo ello a pesar de la incredulidad de algunas personas, de los obstáculos que ponen, de sus opiniones negativas, del "no lo vas a conseguir". Pues como tengo la cabeza más dura que una tableta de turrón duro caducada, eso me da más fuerza aún para continuar con mi camino y demostrar que soy capaz de alcanzar mis propósitos.

Toda esta "movida", de idas y venidas, se ha desarrollado desde esta casa. Desde el centro de mando como lo llamamos nosotros. Aquí se han fraguado las mejores ideas y ya hay otras nuevas en proceso. Nunca dejamos de crecer y de vivir. Nuestra mene inquieta tiene que seguir desarrollándose y ver cómo podemos hacer las cosa mejor y cómo podemos ser mejores personas. Creo que, por lo que estoy viendo, mis hijas han aprendido a hacer lo mismo. En definitiva a ser felices.

Por eso doy las gracias a este 2018 porque me ha permitido crecer, fallar, aprender. Y siempre acompañada de las personas que me hacen feliz. Este año marca un antes y un después en mi vida y sólo es el comienzo de una larga carrera hacia mis sueños.

GRACIAS 2018!

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