Cama Montessori

Esta primavera pasada decidimos quitarle ya la cuna a la niña bailona pequeña. Eso era lo único que teníamos claro. Porque lo de qué tipo de cama queríamos para ella, no lo estaba tanto.

Como buena malamadre empecé a investigar, leer, visitar blogs de otras mamás y descubrí el mundo "mobiliario Montessori". Bueno, en realidad, no lo descubrí porque ya lo conocía, pero empecé a informarme en profundidad y ver cuáles eran las posibilidades y qué opción nos encajaba más para su habitación.

Para las que nunca hayáis oído hablar de este tipo de mobiliario deciros que básicamente es el mobiliario y decoración que se adapta a esta corriente pedagógica en la que se contempla el desarrollo del bebé atendiendo a sus necesidades y promoviendo su autonomía. Por ejemplo, en este método, las camas son a ras del suelo para que el niño se acueste y se levante sin necesitar ayuda de nadie. Este tema era el que me traía de cabeza. Yo tenía claro que quería ponerle una cama que le diera autonomía pero ¿cuánta autonomía? Niña bailona pequeña duerme del tirón desde que tenía siete meses y no me ha dado una mala noche incluso estando malita. El ponerle una cama de este tipo, ¿haría que se levantara por las noches a su antojo? y ¿cómo haríamos que se quedara en la cama cuando no quisiera hacerlo? Estaba claro que tocaba probar y pasar por un proceso de aprendizaje tanto por parte de ella como por parte nuestra.

En este método también es importante el color de la habitación. Deben de ser cálidos para fomentar la tranquilidad y la armonía en ese espacio tan personal en el que el niño va a pasar parte de su tiempo.También esta utilización del color se verá reflejada en una mejor calidad del sueño del bebé o del niño. Este aspecto ya lo cumplíamos ya que cuando le pusimos las habitaciones a las niñas bailonas elegí colores neutros combinados con cálidos.

El suelo cobra especial importancia y ha de ser los más cálido posible y libre de objetos para que el niño pueda caminar descalzo. En nuestro caso, no utilizamos apenas alfombras porque con el suelo radiante ese aspecto lo tenemos cubierto. ¡Qué sensación tan agradable andar descalzo en invierno por el suelo calentito!

Los juguetes deben estar al alcance de los niños, sin que necesiten pedir a papá  a mamá uno u otro juguete. La exerimentación personal es la clave para el desarrollo físico e intelectual del niño. Nosotros no tenemos muchos juguetes en la habitación ya que están todos en la Playroom a su alcance, pero los poquitos muñecos que tenemos en la habitación están en las baldas inferiores de la estantería donde ella alcanza perfectamente y elige con cuál quiere jugar o dormir.

Bueno, pues ya con todas las decisiones tomadas, sólo nos quedaba elegir el modelo de cama. La verdad es que en el mercado existen gran cantidad de opciones que se adaptan a este método y todas son preciosas. Finalmente nos decidimos por el modelo "cama tipi" que me encantó desde el principio y además quedó precioso.


¿Nuestra experiencia en este modelo de cama? Pues tengo que decir que mucho mejor de lo que me esperaba. Tenía miedo de que a la pequeña bailona le diera por bailar en mitad de la noche, y no. Me salió muy dormilona por suerte. Todas las noches cuando llaga la hora de dormir y hacemos nuestros rituales (os hablaré de ello en otro post), ella solita se va a su cama, se acuesta y espera a que yo la arrope y la de las buenas noches. Incluso, si está muy cansada se acuesta sin tener que decirla que se vaya a la cama.


Por la mañana, cuando voy a despertarla, amanece de cualquier forma: atravesada, a los pies de la cama, con los pies en la almohada... Pero nunca se ha caído que era uno de mis miedos, aunque si lo hiciera, la caída a veinte centímetros de suelo no sería muy dura, jeje. Los fines de semana cuando no hay que madrugar, se despierta y me va a buscar a la habitación. Me encanta porque es una forma de que ella pueda ser independiente teniendo la suerte de que no se levanta en mitad de la noche, al menos de momento.
Al principio fui consciente de que cabía la posibilidad de que se levantara y no quisiera volver a su cama y, por consiguiente, acabaríamos con las noches tan buenas que nos dan las niñas bailonas. Pero como todo en esta vida, requeriría un proceso de aprendizaje, tanto por su parte como por la nuestra.  Por suerte no fue necesario. Para mi sorpresa todo ha ido sobre ruedas. Eso sí, hemos tenido que reforzar la seguridad en casa como por ejemplo las vallas de las escaleras y no olvidarnos nunca de dejarlas cerradas.



Vosotros, ¿tenéis este tipo de camas o mobiliario para vuestros peques? Contadme vuestra experiencia.


Comentarios

Entradas populares

Madresfera

Ranking Madresfera