Alegría empañada

Qué emoción y qué orgullo siente una cuando llega a un objetivo o meta que se propuso después de un trabajo duro. Y también qué tristeza se siente cuando todo ello queda difuminado en un contexto de incertidumbre, miedo y pánico.

Como muchos sabéis por mis redes sociales, ayer fue un día muy importante para mí. Ayer cerré una etapa de mi vida para dar paso a una nueva. Llegó el momento en el que voy a dar el cien por cien para llegar a mis sueños. Es sólo un objetivo más dentro del largo camino que me llevará a ellos pero es un paso bastante importante y como todo cambio, viene lleno de incertidumbre e inquietud. Llevaba mucho tiempo preparándome para este momento en el que terminaba mi trabajo habitual para dedicarme a tiempo completo a mi negocio. Había imaginado un millón de veces cómo sería este día y nada que ver con la realidad. Todos estos sentimientos de alegría, incertidumbre, emoción e ilusión se vieron empañados por el caos y el miedo que se estaba viviendo en este país. Cosa que por otro lado agradezco porque mi marcha del trabajo pasó un poco desapercibida, 

Así que, no podría explicar cómo me siento, Creo que ahora mismo soy un cóctel de emociones, todas ellas contradictorias. A veces nos pensamos que aunque el camino sea duro y haya que trabajar mucho, las cosas van a salir como deseas y no es así. Este cambio no ha podido venir en un momento más difícil pero... ¿Sabéis una cosa?, soy de las personas que pienso y creo firmemente que los momentos duros son una gran oportunidad para crecer y salir reforzado. Después de una situación difícil, nos damos cuenta de todo lo que somos capaces de hacer y capaces de superar. Lo mejor siempre está por llegar.

Ahora nos quedan unos días en los que tenemos que centrar parte de nuestra atención a nuestras emociones. Tendremos que luchar contra sentimientos de miedo, de pánico, de cansancio, de saturación, de agobio... Pero si nos fijamos en las cosas buenas todo será más fácil y si además todos ponemos de nuestra parte, todo irá sobre ruedas. Intentemos mantener la cabeza ocupada en otras cosas y aprovechemos a hacer aquellas cosas para las que nunca tenemos tiempo. Disfrutemos del tiempo en familia del que tanto reivindicamos y centrémonos en las cosas que nos hacen sentir bien.


Ahora que la falta de tiempo ya no es una excusa y que, como os he dicho muchas veces, este blog parece un diario personal, voy a intentar ir contandoos cómo vamos pasando estos días en casa y compartir con vosotros las cosas que nos funcionan por si a vosotros también os sirven. ¡COMIENZA EL DIARIO DE UNA CUARENTENA!

Aprovecho también para recordaros que estoy nominada a los premios madresfera y que podéis votarme en la categoría PERSONAL.

¿ME SIGUES?


Comentarios

Entradas populares

Madresfera

Ranking Madresfera