Una Semana Santa diferente

Hace un año escribía un post contando qué significa para mí la Semana Santa. Pues olvidarlo. Esta Semana Santa tiene un significado diferente por las circunstancias y el contexto en el que me toca vivirla. Hace tiempo que se anunciaba la suspensión de todos los actos relacionados con la Semana Santa y ese hecho ya estaba asumido y además, aceptado para que todo salga bien y volvamos a disfrutar la Semana Santa 2021 con más ilusión si cabe.


Sin embargo, estos días, según se iba acercando la fecha, un montón de sentimientos me invadían. No sabría muy bien si definirlos como rabia, tristeza, resignación, paz, tranquilidad o simplemente una mezcla de todos. Entonces un día, desperté y me vino a la cabeza una pregunta que últimamente es bastante recurrente. ¿Y por qué no? Esa es la pregunta mágica. ¿Por qué no voy a disfrutar de la Semana Santa? ¿Por qué no voy a trabajar en ese crecimiento personal que me supone este tiempo? ¿Por qué no voy a disfrutar de esta celebración en familia? ¿Por qué no vamos a sacar lo mejor de esta situación? Toda esta reflexión me hizo ponerme las pilas y darme cuenta de que la Semana Santa es mucho más. Va más allá de las procesiones, de las tradiciones y las celebraciones sociales. Como se suele decir, la procesión va por dentro. Además quiero transmitir y vivir todos estos aspectos con mis hijas. 
Así que cada día, nos arreglamos para ir a nuestra procesión y la vemos como unas privilegiadas desde primera fila, sentadas y sin esperas. Escuchamos la música y hablamos sobre lo que vemos. Explicamos algunos conceptos sobre la vestimenta, sobre tradiciones, sobre la vida de Jesús... Con Lucía es fácil porque es ella la que pregunta por curiosidad y quiere saber un montón de cosas. Este es un momento más para disfrutar en familia dentro de este confinamiento. Todos aprendemos, disfrutamos, reflexionamos y sobre todo crecemos. De cada situación, aprendemos de lo negativo y nos quedamos con lo positivo. Aprovechamos cualquier situación para hacernos mejores e intentar ayudarnos si alguno de nosotros se topa con alguna dificultad o con algún sentimiento que no sabe muy bien cómo gestionar. Para nosotros, así está siendo la Semana Santa de este año y no tiene nada que envidiar a ninguna otra. 

Claro que nos gustaría vivir la Semana Santa en la calle con las procesiones, el olor a incienso, los paseos por la ciudad, el orgullo de portar al San Juan, de vestirnos con nuestra túnica y de compartir con todos los hermanos de nuestra cofradía todas esas emociones que nos invaden en el patio antes de salir en procesión. Pero hoy, esta es la mejor Semana Santa que podemos vivir.



¿ME SIGUES?



Comentarios

Entradas populares

Madresfera

Ranking Madresfera